La Agencia Tributaria se ha incautado unos 2.500 kilos de hachís cuando iban a ser alijados en la zona de la desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda. Los dos triupulantes, ambos naturales de La Línea, han sido detenidos tras embarrancar la embarcación, una semirrígida prohibida de acuerdo con la legislación vigente.

La operación, denominada Verano, se activó la pasada madrugada, cuando los medios aéreos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria detectaron una embarcación neumática semirrígida navegando sin luces desde el Estrecho de Gibraltar hacia la desembocadura del río Guadalquivir.

A partir de ese momento establecieron el correspondiente operativo denominado "de cierre", en el que también participaron medios terrestres y navales de la Agencia Tributaria. De esta manera iniciaron un dispositivo de control y seguimiento durante toda la noche.

La embarcación ilícita entró a toda velocidad por el río y embarrancó en una zona de marisma, cercana a Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda, donde fueron detenidos sus dos tripulantes. El posterior recuento de la droga arrojó la cantidad de 86 bultos, con un peso aproximado de 2.500 kilos de hachís de gran pureza, a tenor del análisis de campo efectuado con el narcotest.

Los dos detenidos, naturales de La Línea de la Concepción, junto con la droga aprehendida y la embarcación intervenida fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de los de Sanlúcar de Barrameda.

La marca identificativa que tradicionalmente incorporan las mafias a los bultos de droga era el nombre del conocido capo mexicano de la droga Chapo Guzmán, un detalle que no se había detectado anteriormente en mercancías aprehendidas. Los investigadores aprecian este hecho como una mera referencia de consideración de los proveedores del hachís hacia el narcotraficante mexicano.