La dirección de Acerinox baraja efectuar despidos o aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la factoría de Palmones como consecuencia de las pérdidas acumuladas por la filial del grupo. Los números rojos, ha expuesto la empresa en un comunicado este lunes, se han visto agravados por la huelga indefinida que la plantilla mantiene desde el pasado 5 de febrero por la negociación del convenio colectivo.

La siderúrgica ha detallado que baraja aplicar alguna de estas dos medidas para cuando se retome la actividad en la fábrica. También sopesa suspender los programas de inversiones en la factoría y prevé cambios en el sistema de trabajo a turnos "ante la prolongada situación de inactividad", sin detallar cuáles.

La compañía, ante el bloqueo en la negociación que se mantiene desde el pasado 23 de abril, ha solicitado al Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) -que media en el proceso- una reunión para este jueves 2 de mayo (festivo en Madrid). En ella, prevé comunicar "formalmente y de manera más detallada" sus decisiones al comité de huelga.    

Como ya se ha indicado, en la nota Acerinox plantea "medidas organizativas en relación a los cambios en los regímenes de trabajo a turnos ante la prolongada situación de inactividad" junto con medidas "de reducción temporal o permanentes de empleo que serán necesarias cuando se retome la actividad". Como tercera decisión, la siderúrgica plantea la suspensión de las inversiones.

Asimismo, Acerinox sostiene que pretende informar "periódicamente" a la plantilla sobre la evolución de la unidad de negocio "y sobre cómo se verán afectadas las personas trabajadoras por la nueva organización del trabajo debida a las reducciones temporales o permanentes de empleo que se determinen".

La empresa igualmente plantea al comité de huelga y a la plantilla en general que se lleven a cabo votaciones sobre las propuestas finales de la negociación del convenio "y que este pueda ser un punto para revertir la situación de Acerinox Europa".

Acerinox cifró la pasada semana en 31 millones de euros las pérdidas derivadas de la huelga indefinida en la factoría de Palmones y de la situación del mercado. 

La empresa sostiene que ha tomado estas medidas dado que el comité de huelga no ha aceptado someter a votación de la plantilla "ninguna propuesta de Acerinox Europa" para el convenio; tampoco que la plantilla vote una propuesta del CARL ni una propuesta elaborada por un arbitraje externo. 

Bloqueo

El pasado martes 23, el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) dio por suspendida temporalmente la mediación que mantenía para tratar de acercar las posturas entre la dirección de la compañía y el comité de huelga al no alcanzarse un acuerdo. 

En aquella reunión, la empresa aceptó que el CARL elaborase una propuesta de convenio colectivo para ser votada por la asamblea de trabajadores, mientras que el comité de huelga presentó un borrador alternativo para el convenio. Eran dos de las opciones posibles, junto con el sometimiento a un arbitraje de obligado cumplimiento para las partes. Pero al no existir consenso entre la vía para avanzar en el proceso negociador, este quedó suspendido.

Ante esta situación, la empresa ha recordado que ha efectuado sucesivas propuestas para poder alcanzar un acuerdo en el cuarto convenio colectivo basadas en la creación de un modelo operativo enfocado en la reducción de la accidentabilidad, el absentismo y las horas extra, así como la potenciación de la formación continua de la plantilla y el incremento de la producción de aceros inoxidables y aleaciones especiales de mayor valor añadido. 

"Todas las medidas propuestas para el nuevo convenio colectivo, que respetan escrupulosamente el marco legal, han estado dirigidas a contribuir en lo posible a revertir la dinámica negativa actual de pérdidas económicas continuas y a crear una situación favorable y atractiva para la aprobación de nuevas inversiones relevantes por parte del consejo de administración", ha reseñado la empresa, en relación a propuesta como el sistema de disponibilidad que es rechazado por el comité de huelga.