Convivir en nuestro hogar con un gato es algo muy recomendable si somos amantes de los animales. Este, a diferencia del perro, no necesita que lo saquemos a la calle 3 veces al día, por lo que, aunque en nuestro día a día no dispongamos de mucho tiempo, podríamos cuidar perfectamente a este pequeño felino, que se caracteriza por su independencia.

Estos animales, asimismo, son muy limpios, además de cariñosos, divertidos y juguetones. Es normal, por lo tanto, que cada vez más personas opten por adoptar un gatito, lo que les brindará compañía y ayudará a reducir sus niveles de estrés. Incluso la presencia del pequeño felino en el hogar podría traducirse en una mejora en nuestra calidad del sueño.

Aunque a muchas personas les da algo de miedo las travesuras que podría llevar a cabo su gato. Y es que si hay algunas imágenes de estos pequeños animales que nos vienen a la mente cuando pensamos en ellos son las del felino arañando el sofá o jugueteando con las cortinas. 

Por lo tanto, las personas que más valoren la tranquilidad y la paz podrían optar por adoptar un gato de alguna de las razas que se consideran más tranquilas, que tendrá más facilidad para adaptarse a ese hogar que destaca por la calma. Estas son algunas de ellas:

Ragdoll

Los gatos de raza ragdoll no solo son conocidos por su carácter tranquilo, sino también por ser muy cariñosos. Estos pequeños felinos, cuyo pelaje es largo y esponjoso y sus ojos de un color azul intenso, pueden pesar hasta 9 kilos, e igualmente destacan por llevarse muy bien con los niños, por lo que puede ser el gato perfecto si tenemos hijos.

Persa

El gato persa, que puede llegar a pesar hasta 7 kilos, posee un característico pelo largo, además de una simpática cara ancha y aplanada. Su carácter es tranquilo, por lo que, si valoramos la paz y la calma del hogar, este pequeño felino, cariñoso y familiar, encajará a la perfección en nuestra casa.

British shorthair

Los gatos de esta raza, como ocurre con los ragdoll, son perfectos para una familia que tiene hijos, pues también es muy sociable con los más pequeños. El british shorthair, que puede llegar a pesar unos 8 kilos, cuenta con un carácter tranquilo; además, le gusta recibir cariño y estar cerca de su dueño.

Maine coon

Esta raza destaca por su tamaño, ya que los gatos maine coon pueden llegar a medir hasta un metro y pesar cerca de 10 kilogramos. Aunque, a pesar de ello, son muy tranquilos, dulces y sociables; disfrutan de la compañía de su dueño pero sin la necesidad de estar constantemente recibiendo cariños.