Un estrecho más estratégico

Su valor trasciende de su papel clave en la economía y el comercio. Es un eje central en la seguridad europea en particular

Los recientes acontecimientos en Oriente Medio, la escalada del conflicto y las amenazas desde la costa de Yemen de los grupos chiíes del movimiento huthi que amenazan una de las principales rutas de navegación intercontinental a través del mar Rojo y el canal de Suez han puesto de manifiesto la enorme importancia geoestratégica del estrecho de Gibraltar.

Este es un espacio que supone el encuentro entre dos continentes, África y Europa y dos mares, el Mediterráneo y el océano Atlántico y forma parte de la primera ruta comercial del mundo. Supone la vía marítima más corta entre Asia y Oriente Próximo con las costas mediterráneas y atlánticas de Europa y África extendiéndose hacia el continente americano. A través del estrecho de Gibraltar transita la mitad del comercio mundial y un tercio del gas y el petróleo. Para la UE, el 80% de las mercancías y una cifra similar del gas y el petróleo que salen o entran por sus puertos atraviesan este estrecho. Estos porcentajes son más altos para España ya que realiza el 90% de sus importaciones y el 60% de sus exportaciones y obtiene el 90% de su suministro energético por vía marítima, principalmente desde el Mediterráneo. Además, el estrecho es atravesado por dos gaseoductos que conectan el Magreb con Europa.

Pero su valor trasciende de su papel clave en la economía y el comercio. Es un eje central en la seguridad europea en particular, y occidental en general, afectando también a otros actores como Rusia en cuanto que permite la conexión se sus flotas del Báltico con las del mar Negro. En definitiva, el control del estrecho de Gibraltar, la obtención de información e inteligencia sobre la navegación (especialmente sobre submarinos en inmersión) es clave para las potencias presentes en la zona, España, Reino Unido, Marruecos y los Estados Unidos a través de sus bases en Rota y en Morón. Sin estas circunstancias no podemos entender la complejidad de las negociaciones sobre el futuro estatuto europeo de Gibraltar entre el Reino Unido y la Unión Europa, porque estos factores se entremezclan trasversalmente en todas las temáticas puestas sobre la mesa negociadora, especialmente en lo relativo al control de personas en el interior de Gibraltar, puerto y aeropuerto.

En conclusión, para España este es un territorio clave en la proyección de su seguridad y el mantenimiento del sistema económico y la defensa de sus flujos comerciales. Sin embargo, más allá del interés en la lucha contra la delincuencia transfronteriza y reforzar el papel del Estado en áreas donde su autoridad se había degradado profundamente por mafias de narcotráfico, no hay inversiones ni una planificación estratégica sobre el tratamiento que necesita este territorio singular, especialmente en materia de comunicaciones y desarrollo económico y social.

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