El Santuario del Santísimo Cristo de la Almoraima, en Castellar, recibía este viernes por la noche la entrada de la Semana Santa, como es ya tradicional, con el pregón del Viernes de Dolores. El ex alcalde de Castellar de la Frontera Paco Vaca fue el encargado de pregonar el inicio de la Semana de Pasión en una intervención presentada por José Antonio Ledesma, pregonero de 2023.

Arropaban al pregonero el alcalde de Castellar de la Frontera, Adrián Vaca, una representación del equipo de gobierno, el párroco chisparrero, Daniel Escobar, la presidencia de la Asociación del Cristo de la Almoraima, anteriores pregoneros, familiares, amigos y vecinos, que durante 90 minutos compartieron la ceremonia de apertura de la pascua cristiana en Castellar de la Frontera.

Un relato de vida y vivencias se intercaló en una evocadora descripción de una salida procesional del Cristo de la Almoraima. “Así acompaña a la imagen, con devoción, un pueblo que reza, que se acuerda de familiares y amigos que otros años estaban a su lado. Ya no están junto a ellos. Ya están todos dentro del corazón de su Cristo”.

Acompañaron al pregonero con dos saetas María Vaca y Chabel, que cantaron dos letras que su madre, Carmen García, habituaba cantar en estas fechas, con un recuerdo emocionado para todos los presentes.

“Me emociono todavía al recordar lo que mi madre me contaba. Siendo niña, mi tío Agustín, la subía al balcón de una casa en La Alameda para cantarle una saeta a la Virgen de los Dolores y también al Nazareno”, relataba el pregonero.

La banda de música de Jimena de la Frontera interpretó Noche de Viernes Santo, una bella composición realizada para la Semana Santa chisparrera. Vaca tuvo recuerdo para todos las personas vinculadas a ella, desde las primeras personas que hace 50 años iniciaron la aventura de sacar al Cristo, hasta todos los que ya no están, con un recuerdo especial para el Padre Francisco, con el que fue monaguillo, que fallecía también este año.

“La procesión avanza, todo Castellar resuena con su música y los suspiros de su gente, de sus peticiones, de sus emociones. Todos están más cerca, más presentes, más unidos, gracias a la mediación del Señor que todo lo cura con sus llagas. Y estalla incontenible el aplauso de todo un pueblo que se derrama por su Santísimo Cristo de la Almoraima”.

Entre aplausos y con el fondo de las marchas procesionales, el pregonero concluyó un emotivo pregón que ya invita a vivir otra intensa Semana de Pasión en la localidad chisparrera. "Un precioso pueblo, Castellar de la Frontera, un pueblo que reza y que recuerda a sus familiares, a los que ya no están con nosotros pero sí en el corazón de nuestro santísimo Cristo de la Almoraima".