El Lagar en un lugar curioso, que puede definirse de muchas maneras, todas buenas. En El Lagar se pueden comer platos tradicionales de diferentes culturas gastronómicas, y también se pueden probar platos únicos que salen de su cocina a diario. El alma de este espacio es Eva, una persona muy creativa, sensible y trabajadora que va modificando el menú según la materia prima disponible y la inspiración.

"La tortila de Eva" no es cualquier cosa, es un plato especial que solo puede comerse en El Lagar, por lo que cuenta con unas instrucciones especiales, como se ha especificado en el muro de facebook de este establecimiento. De esta forma se invita al personal interesado a probar esta receta exquisita, haciéndole también saber que "la tortilla de Eva" no es cualquier cosa.

Situado en la barriada de Palmones, abre de jueves a domingo. No podemos asegurar que hoy tenga tortilla, pero si la hubiera, te indicamos cuáles son las indicaciones para disfrutar de este bocado de la mejor manera posible.

Estas son las instrucciones para comer "la tortilla de Eva":

"Debe quedar claro que la actitud es importante. ¿Tiene usted algún pensamiento incómodo en su cabeza? ¿Hay bombas, misiles, metralla, rastros de lunes, de martes o de miércoles en alguna traumatizada parte de su cerebro? En ese caso lávese el cerebro con amoníaco y el alma con agua clara, creyendo firmemente en que somos lo que pensamos, mucho más que lo que comemos…

(Si tiene algún enemigo cerca, dele la mano, o abrácelo o llénele la copa esbozando una sonrisa. Esto lo desarmará sin duda y preparará su paladar limpiándolo de posibles impurezas).

Es una tortilla presocrática a la que hay que enfrentarse como cuando se mira una pintura abstracta o como se contempla una puesta de sol. Piense: Fuera prejuicios, fuera comparaciones.

Medite: Los tubérculos y muchas otras cosas aparentemente inanimadas, tienen carácter y personalidad.

Sienta: El futuro solo es una concatenación de presentes, y el pasado, un zombi famélico que nos presta su sombra.

Considere: La eternidad se puede esconder perfectamente en un solo instante. Trate de procesar (sin suspicacia): La locura es patrimonio de los inteligentes.

Ríndase: El amor está para derrocharlo. Coma con la sensación de que el mundo podría recomponerse… ¿Muy filosófico? ¿Cómo relacionar esto con una tortilla?... Dele vueltas, durante el fin de semana… Y dese prisa… se acaba pronto… "

Con unas instrucciones tan bellas antes de enfrentarnos a un pincho de tortilla, cualquiera que las lea no puede más que rendirse y probar este manjar que solo se encuentra en un rincón del mundo: en El Lagar de Palmones.