La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil Río Belelle, que en la noche del miércoles chocó contra una baliza de señalización del aeropuerto de Gibraltar, había acudido a la zona alertada por la presencia de varias embarcaciones de las que se dedican al contrabando de tabaco. 

A pesar de que navegaba con un piloto de "gran experiencia", la "oscuridad de la noche" y el "reflejo de la luz" lo desorientó hasta que chocó contra la baliza, según explica la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, que confirma que no se produjeron heridos pero sí importantes daños en la embarcación, que navegó inmediatamente hasta el Puerto Deportivo de La Alcaidesa. 

Aunque en este caso sufrió un accidente fruto de la "mala suerte", la Río Belelle es la misma patrullera que el pasado 28 de marzo fue embestida por una narcolancha en Manilva.

Aquel día al menos once de estas embarcaciones dedicadas al narcotráfico se encontraban en el litoral de la localidad costasoleña. Cuando llegó el barco del Instituto Armado, lo atacaron mientras intentaban huir y protegían a una de sus naves, que había sufrido una avería. Se produjo una persecución después de la Río Belle recibiera un golpe en la aleta de estribor, sin consecuencias graves para la tripulación.

La Royal Gibraltar Police (RGP) afirma en un comunicado que está "investigando actualmente las circunstancias" del accidente de la Guardia Civil frente a Waterport Terraces, en la cara de poniente del Peñón.

Fue alrededor de las 22:18 de este miércoles cuando "varios ciudadanos se pusieron en contacto con el teléfono de emergencia 999 e informaron que una embarcación de la Guardia Civil había golpeado las luminarias (luces de aproximación a la pista), en el extremo occidental de la pista del aeropuerto, y que la embarcación ahora se estaba hundiendo".

"Los informes sugirieron que la colisión había ocurrido momentos después de que el barco de la Guardia Civil persiguiera a varios barcos inflables de casco rígido en el área, que habían huido del lugar", relata la RGP, que afirma que los ciudadanos explicaron que antes de la colisión "también se habían escuchado sonidos parecidos al disparo de un arma de fuego en el mar".

"Mientras el personal acudió al lugar desde tierra y se desplegaron varios medios marítimos de Gibraltar, los buques implicados en el incidente abandonaron la zona hacia España. El capitán del Puerto y el comisario de Policía se han puesto en contacto con sus respectivos homólogos en relación con el incidente", concluye el comunicado.