Las matemáticas son ciencias exactas, y tanto. La salvación del Algeciras es todavía virtual por el solo hecho de una muy remota posibilidad que puede darse en la clasificación por una suma de desastres impensables. Pero todo es posible. Si no, piénsese en lo que ocurrió en la temporada 2013-2014.

Entonces el Algeciras Club de Fútbol, entrenado por el gaditano Manolo Sanlúcar, que el próximo domingo empezará a jugar el play-off de ascenso a Primera Federación con El Paso canario frente al Barakaldo, terminó la temporada en Segunda División B empatado a 43 puntos con el Almería B, Sevilla Atlético y el Arroyo C.P.

Las matemáticas situaron a los albirrojos en el puesto 16º de veinte, lo que le obligó a disputar una eliminatoria de permanencia frente al Valencia Mestalla. La ida en el Nuevo Mirador terminó 3-2 para los valencianistas, que remataron los cruces en su casa con un 1-0. 

Las posibilidades de verse de nuevo en esa situación son tan lejanas como improbables. La única de las opciones que da con el Algeciras en descenso sería un empate a cuarenta y cinco puntos con Intercity y Linares. Esto quiere decir que los albirrojos tendrían que no ganar ni un solo punto ni un solo partido, que lo mismo le ocurriera al Intercity, y que el Linares sea capaz de ganar todos los encuentros que le quedan hasta el final.

El calendario del Algeciras tiene dos partidos fuera, el próximo domingo en el Nuevo Colombino (19:00) y la última jornada en Córdoba, y por medio la visita en casa del ya equipo de Segunda División, el Castellón CD.

Intercity tiene en su calendario salidas a Mérida y Alcoyano, y en Alicante recibirá al Castilla. El Linares Deportivo, por su parte, viaja al campo del Atlético Baleares y a San Fernando, y tendrá en Linarejos un choque con Alcoyano.

Si empatan los tres lo que opera en sumar los puntos conseguidos entre los tres equipos, como una liga particular, que encabezaría el Intercity con 7 puntos, le seguiría el Linares con cinco y cerraría la clasificación de esa pequeña liga el Algeciras con cuatro.

Hay otras posibilidades, todavía más difíciles, pero la expuesta sirve para concluir que no cabe calificar como "matemática" la salvación del Algeciras, sino "virtual", por más que sorprenda a más de uno, incluido al que esto escribe, porque todos los días se puede aprender. No es menos cierto que los cálculos se estrechan conforme se reducen las jornadas, y es más que posible que esas remotas posibilidades descritas queden en nada después de disputarse los partidos del próximo fin de semana.