En las filas de Sumar cobra fuerza como opción más lógica que Pedro Sánchez se decante por la cuestión de confianza tras su periodo de reflexión, aunque apelan también al fortalecimiento del Ejecutivo como objetivo para superar este trance.
En las filas de Sumar no piensan que una denuncia que no tendrá recorrido y una actuación judicial en grado muy incipiente sean motivo suficiente para la renuncia de Sánchez, aunque comprenden que el presidente esté afectado por el ataque a su mujer.
En este punto, inciden en que su propio partido se ha volcado en apostar por su continuidad y que tanto dejar la Moncloa como convocar elecciones sería una victoria para la derecha y volvería a sentar un peligroso preferente: que el lawfare funciona para descabezar a la izquierda o desprestigiarla, tras casos como los padecidos por Podemos, Ada Colau o Mónica Oltra.
Hay dirigentes del socio minoritario de la coalición que transmiten calma y conjeturan que cuando uno quiere dejar el cargo, lo anuncia o lo medita internamente, pero no lo hace por plazos.
Por tanto, lo más razonable sería confirmar su continuidad como presidente o pedir someterse a una cuestión de confianza, para reforzar apoyos. E incluso le reconocen haber conseguido cambiar el marco, dado que ahora el debate pivota en la defensa del presidente y en poner de relieve las malas artes de la derecha.
Sin embargo, hay voces también en Sumar que advierten que el movimiento de Sánchez es extraño.
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