Arquímides y el romano

No pasa nada por no leer, mas llevarlo a gala es el inicio de un peligro para la convivencia

Me resulta emotiva esa anécdota de la muerte de Arquímedes, que como todo lo de la Antigüedad puede ser o no ser y convive con alternativas; resulta que un romano invasor le conminó a rendirse o algo de eso y Arquímedes le respondió que se esperara un instante, que estaba acabando de resolver un problema sobre el que llevaba muchas horas garabateando en el suelo... el romano le cortó la cabeza y su sangre se mezcló con todo lo escrito y trabajado, quién sabe si algo verdaderamente trascedental que se perdió así.

La labor de intelectual se parece muchísimo a esto, porque a fuerza de centrarse en el estudio probablemente le resulta muy difícil mostrar a los demás cuál es su propósito de una forma persuasiva y que justifique la dedicación y, a veces, la cuestión pragmática del conocimiento, tan evidente pero imposible de hacer llegar a quien no lo practica.

La Ciencia, el estudio de la Sociología, la Historia, la victoria de la Literatura cuando es Arte de verdad y provoca esa sensación ante el texto, ante el libro recién leído que es incomunicable pero nos hace amar esos objetos... ¿Cómo convencer de su necesidad a quienes nunca han sentido esa plenitud ante lo bien hecho?

Una sociedad despegada del conocimiento no puede comprender estas cosas; no son indispensables para una vida buena, mientras no se haga mucho daño a los demás y se sepa querer y se sea querido, poco más. Pero no es lo mismo el endiosamiento de lo intelectual que su desprecio; no vamos a descifrar aquí eso de por qué unos sí y otros no, etc., que cada quien haga lo que le dé la gana, pero ese romano matando con toda su indiferencia, su desprecio, su desconsideración al tonto de Arquímedes, la propia sangre borrando el trabajo de toda una vida, la pérdida del contenido, la falta de capacidad para evaluar lo que interrumpía, la ceguera en la obediencia, la falta de prejuicios para cortar la cabeza a otro hombre aprovechando que lo tenía en posición sobre el suelo, mirando su problema, ese romano salido de una falange es sumamente peligroso...

Sin duda. Y ahora debo pedir disculpas por haber sido tan tremendamente cruel y preciso, como una navaja de Ockham, para describir a la derecha paleta tradicionalista española, no pasa nada por no leer, mas llevarlo a gala es el inicio de un peligro para la convivencia. El paso siguiente es prohibir, censurar, este romano salido de su falange lo clavó.

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