El Camino de Santiago es una de las rutas que todo amante del senderismo quiere realizar alguna vez. Eso unido a su tradición religiosa, lo convierte en un atractivo nacional que puede completarse desde distintos puntos de la Península y fuera de ella. En esta ocasión, el trayecto recibe el nombre de Vía Serrana y comienza en el Campo de Gibraltar para unir la comarca con Sevilla, ubicación en la que enlaza con la Vía de la Plata.

En una primera etapa, la Vía Serrana pasa por tres municipios campogibraltareños, según explica Diario de Sevilla: La Línea, San Roque y San Martín del Tesorillo, localidad en la que acaba tras 27,8 kilómetros. Aunque no son las únicas que forman parte de esta ruta jacobea del sur de España, puesto que también hay que recorrer Jimena para poner rumbo a Ronda.

La Vía Serrana tiene una extensión de 245 kilómetros y puede iniciarse desde Gibraltar o desde La Línea. Bordea los parques naturales de Los Alcornocales y Grazalema para entrar en Ronda. Después, busca Olvera y Coripe para encaminarse a la capital hispalense por Utrera. A la vez que descubre unos paisajes espectaculares, despliega un enorme patrimonio histórico.

Independientemente del lugar en el que arranque la ruta, el punto de unión de ambas es la Parroquia de Santiago Apóstol situada en el centro de la ciudad linense. Una vez allí comienza el trayecto hasta Tesorillo atravesando San Roque.

Paso a paso

Lo primero es salir del casco urbano de La Línea. Pasamos ante el mercado de abastos. Lo rodeamos y tomamos calle San Pedro de Alcántara hasta conectar con la de San Roque, que prácticamente nos saca de la localidad. Cruzamos la calle Cartagena y nos despedimos del asfalto y de las últimas casas.

Empezamos a meternos una zona con arboleda dispersa y en ligero ascenso. A los 4 kilómetros aproximadamente, alcanzamos un aljibe de grandes dimensiones tras una valla. En esta zona la señalización es irregular, pero debemos avanzar hasta una carretera muy tranquila que nos lleva hasta un sendero de subida suave que nos permite ver San Roque a lo lejos.

Hay dos opciones para aproximarnos a la localidad: siguiendo un camino definido que baja o tomando una vereda a la derecha por una arboleda (cuidado con la segunda porque puede perderse el rastro del sendero). Ambas acaban llegando a un portón que nos da acceso a una urbanización a las afuera de la localidad. 

Una vez en San Roque, un buen lugar de descanso es la Plaza de Andalucía. Desde allí hay que llegar hasta la Parroquia Santa María la Coronada para salir del municipio por la Fuente de María España a través del carril ciclopeatonal que conduce hasta la CA-0575.

Tras caminar algo más de un kilómetro por la calzada, la abandonamos en la primera calle que vemos a la izquierda. Nos metemos La Fortuna, una zona de parcelas y chalets. Pasamos así entre dos zonas parcelarias: La Higuera y La Caracolera.

Nos reincorporamos al llamado Camino de Gamonal para rodear el Cortijo de Albalate por el carril que se interna entre dos cerros, El Algarrobo y El Saú. Aquí comienza la subida hasta la Finca de la Alcaidesa. 

El sendero marcado en el interior de la finca nos lleva hasta la carretera A-2100, que une Castellar con Sotogrande para cruzarla y comenzar el descenso por un nuevo camino hasta una zona cercana al arroyo de la Venta Nueva.

De carril en carril, superamos el Río Hozgarganta por un vado de hormigón hasta conectar con la carretera CA-513 y San Martín del Tesorillo, última parada de la jornada.